lunes, 26 de enero de 2015

COMPENDIO PRIMER Y SEGUNDO TRIMESTRE


Bienvenido

Este sítio ha sido creado con el objetivo de enriquecer los conocimientos que obtendrás en el curso de Literatura y contemporaneidad II. Aquí encontrarás diferentes obras, biografias de grandes escritores, videos y páginas recomendadas que te ayudaran a ampliar la información que necesites.
 
Las actividades que se presentan permiten el análisis de los textos y videos para dar lugar al desarrollo del pensamiento crítico, y tu compendio que es tu trabajo para evaluar primer trimestre y tu trabajo final.
 
La Literatura es sin duda un maravilloso viaje a diversos lugares, épocas, donde conocemos a diferentes personajes que nos llevan a experimentar las más variadas emociones, sensaciones, pensamientos.
 Recuerda que para tu primera evaluación tendrás que entregar hasta la actividad 3 de la unidad II. 
Leer debe ser siempre una gran oportunidad para crecer, no lo olvides, no importa cómo...¡Vive la Literatura!
 
 ACTIVIDADES PARA LA UNIDAD I
 
ACTIVIDAD 1
Lee con atención el ensayo escrito por Pablo Escandón que se encuentra en el programa de la materia en las cédulas de la 5.4.7 a la 5.4.15 . Para accesar ubicate en la columna de la izquierda en la barra de EPOEM y haz clic en programa, descarga el programa  en PDF y busca las cédulas que se indican. 
 Después de leer el ensayo "Internet una invención literaria responde  en tu cuaderno a las siguientes preguntas:
1. Explica con tus propias palabras qué es un hipertexto.
2. Establece las semejanzas y diferencias con respecto a los escritores que sientan las bases del hipertexto  pero en papel, elabora para ello un cuadro comparativo.
3. Busca en la columna izquierda la barra de YouTube y haz clic en Julio Cortázar para ver el video en donde se le entrevista respecto a su gran obra Rayuela, pon atención a los comentarios que emite y elabora un resúmen.
4. Comenta en clase lo que piensas tanto del ensayo de Pablo Escandón "Internet una invención literaria como de la entrevista a Julio Cortázar.
 
 
Archivo:Cortázar.jpg
 ACTIVIDAD 2
1. Lee con atención el cuento de Jorge Luis Borges "El jardin de los senderos que se bifurcan" http://www.literatura.us/borges/jardin.html 
2. Identifica los momentos que puedes considerar hipervínculos en la narración y escríbelos en tu cuaderno.
3. Compara con tus compañeros en clase sus conclusiones y discutan.
4. Responde  a las preguntas:
¿Qué piensas del estilo de Borges?
¿Cómo  es leer en papel la forma hipertextual?
¿Crees que adiferencia de la forma lineal de contar historias ésta resulte compleja al lector? ¿Por qué?
5. Comenta en clase tus respuestas.
 
 
 Archivo:Jorge Luis Borges 1951, by Grete Stern.jpg
 
 
 ACTIVIDAD 3
Lee con atención el siguiente artículo:
«La novela híbrida es el futuro»
Un simposio organizado por el Departamento de Literatura Española concluye que el futuro de la novela se encuentra en la mezcla de géneros
Una de las características del 'boom' de la literatura hispanoamericana, de autores como Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez, fue su mirada a la realidad, el llamado realismo mágico. Un congreso organizado por el Departamento de Literatura Hispanoamericana de la Universidad de Granada ha reunido a un grupo de especialistas para analizar estas miradas a la realidad, que se transformaron en una perspectiva que roza lo fantástico.

«La literatura tradicional miraba de una forma directa a la realidad y en las últimas décadas aparece otro tipo de mirada, que llamamos mirada oblicua, que ofrece una nueva manera de reflejar el mundo», explica el coordinador del seminario, el profesor Ángel Esteban. «Es como si miráramos el mundo a través de la mirilla de una puerta, y de esa forma aparece una transformación de la realidad», añade el responsable de este seminario titulado 'Miradas oblicuas en la narrativa hispanoamericana: límites de lo real, fronteras de lo fantástico'. «Hasta qué punto lo que percibe un escritor es lo real, y hasta qué punto el escritor narra lo mismo que percibe», señala Esteban como cuestiones que se han planteado en este encuentro literario.

Estas 'perspectivas oblicuas' próximas a ese realismo mágico no fueron inventadas por los autores del manido 'boom' sino que «tuvieron como antecedentes europeos a escritores como Kafka, Proust y Joyce, quienes rompieron con las miradas tradicionales», afirma Ángel Esteban.

La singularidad de los autores hispanoamericanos reside en que «acuden a su propia tradición literaria para describir su mundo». El padre de ese realismo fantástico, que es mucho más próximo a la realidad que a la ficción, es «Jorge Luis Borges, el antecedente más cercano a lo que posteriormente será el 'boom', un autor que parte de la tradición argentina para mezclarse con otras y hacerla finalmente universal».

Gabriel García Márquez es el máximo representante del llamado realismo mágico, una etiqueta que desmitifica el profesor Ángel Esteban, «porque García Márquez es un periodista y lo que hace es una crónica de la realidad, y sobre todo es un gran observador». «No escribe ficción y lo que le interesa -añade- es cómo observar las cosas y reflejar cómo piensa la gente». Las situaciones, personajes y demás hechos que García Márquez relata «se encuentran en la realidad de la vida colombiana».

Variedad actual
La explosión de esa perspectiva americana en la narrativa tiene sus réplicas en la literatura más joven. «Los nuevos autores han retomado el camino de los escritores del 'boom', pero no se puede decir que exista una tendencia predominante, porque hay mucha variedad de estilos, temas, procedimientos, lo que lleva a una revitalización de la literatura hispanoamericana y la posibilidad de muchas miradas diferentes», comenta el especialista. «Tampoco -añade- podemos hablar de maestros y patrones en esta nueva literatura hispanoamericana».

Ángel Esteban observa que «los jóvenes han profesionalizado su actividad literaria, donde tienen una gran preocupación por la técnica, por hacer un producto de calidad, que no sea sólo comercial».

La novela evoluciona, pero se alzan las voces que alertan sobre la crisis de la narrativa como género, de la ausencia de miradas diferentes e innovadoras. El congreso celebrado en la Facultad de Letras de Granada ofrece una salida, que se encuentra en la «hibridación, en el uso de diferentes géneros en la narrativa, en la posibilidad de mezclarlos para obtener esa nueva mirada». «El mestizaje de géneros es el futuro de la novela ante la crisis y ausencia de innovación en la narrativa», afirma Esteban a modo de salvación.

El experto indica que un antecedente del uso de la poesía en la narrativa es García Márquez, «porque en el colegio le llamaban el poeta, y la presencia de la poesía se aprecia en su narrativa a través del uso de endecasílabos, que son los que le dan ese ritmo tan particular a sus novelas».

Uno de los autores que también aplica esta mixtura de géneros es el autor uruguayo Rafael Courtoisie, quien ha participado en el seminario granadino, y representa también la figura del poeta que cultiva la prosa. «La figura del escritor que es poeta y narrador era poco frecuente a excepción de Jorge Luis Borges, pero hoy en día cada vez hay más escritores que son poetas», relata el director del curso.

La organización de este seminario forma parte de un proyecto de investigación y estudio más amplio sobre la narrativa latinoamericana de las últimas décadas, que incluye publicaciones periódicas a cargo de los profesores del Departamento de Literatura Española, un proyecto I+D y de Excelencia, y varias monografías. «Pero sobre todo supone un espacio de encuentro de autores hispanoamericanos con los especialistas y la crítica», finaliza Esteban.

jltapia@ideal.es
 
Responde a las siguientes preguntas en tu cuaderno:
1.¿Qué es un híbrido?
2. Según el autor del artículo ¿Cómo era la Literatura tradicional?
3. ¿Quienes anteceden a los escritores del boom latinoamericano?
4. ¿Qué hace singular a los autores hispanoamericanos?
5. ¿A quién se conoce como padre del realismo mágico?
6. ¿Cuál es la razón por la que se alerta sobre una crisis narrativa?
7. Según el congreso celebrado en la Universidad de Granada cuál es la solución ante esta crisis narrativa?
8. Menciona a los autores que ya han hecho este mestizaje de géneros en sus obras denominadas híbridos.
En clase comenta y compara con tus compañeros y profesor.
 
 
 
Actividad 4
 
Lee el siguiente artículo publicado en el blog  vías  al pensamiento "Liminalidad:La herramienta para encontrar m´s riqueza en las artes" escrito por Daniel Santiago. http://viasalpensamientoliteratura.blogspot.com/2010/02/liminalidad-la-herramienta-para.html
Observa las siguientes imágenes:
 
 
 Biblia : Biblia en manos del fondo de los iconos antiguos
 
Ha clic en la siguiente liga para poder ver la última cena de la película "La  pasión de cristo". http://www.youtube.com/watch?v=OXL56zqyfVw
 
Después de leer el artículo, ver las imágenes y la escena de la película en youtube responde a las siguientes cuestiones en tu cuaderno:
 
1. ¿Cuáles son las artes que exponen un mismo suceso?
2. ¿Cómo puedes definir a la liminalidad tomando en cuenta los ejemplos anteriores?
3. Menciona tres ejemplos en donde identifiques la liminalidad en diversas artes. Ilustra tus ejemplos.
 
Comparte con tus compañeros tus respuestas y comenten sobre el el tema con su maestro.
 
 
ACTIVIDADES PARA LA UNIDAD II
 
Actividad 1
 
En la película Apocalypto podemos apreciar una escena en la que se evidencia una costumbre que en las culturas prehispánicas se ejercía y es aquella en donde los ancianos instruian a los jóvenes de una manera muy especial.
 
1. Haz clic en la siguiente ventana de You Tube para ver la película y por lo pronto, selecciona la escena en el tiempo 19:17 minutos. Escribe en tu cuaderno lo que comprendes del mensaje del anciano y comenta en clase con tu profesor.
 

Vídeo de YouTube

 
 
 
Actividad 2
 
1. Ve con atención los siguientes videos para conocer qué son y cómo se hacían los códices.
 

Vídeo de YouTube

 
 

Vídeo de YouTube

 2. Responde en tu cuaderno a las siguientes preguntas:
 
¿Qué es un códice?
¿Qué materiales se emplearon para crearlos?
¿Qué se contaba en ellos?
¿Cuáles son los códices más importantes y dónde se localizan?
¿A qué lugar se cree que pertenecen originalmente?
Explica de manera breve de qué habla cada uno de ellos.
 
ACTIVIDAD 3
 
1. Lee el siguiente texto "Literatura prehispánica" y elabora en tu cuaderno un cuadro sinóptico.
 
 2. En la siguiente página podrás encontrar diferentes poemas de Nezahualcóyotl el rey poeta, elige tres y escribe en tu cuaderno el nombre de cada uno y qué sentimientos te generan respectivamente.
 
 ACTIVIDAD 4
Consulta la siguiente liga:
Esta obra titulada las crónicas de la conquista de México escrita por José Luis Martínez es un excelente materia que documenta lo más importante respecto a éste acontecimiento y la crónica como valor literario.
 
Lee los siguientes temas que en ésta obra se abordan y elabora un mapa cognitivo.
 
-Marco general
-La materia de los testimonios
-Motivaciones de los cronistas
-Las versiones principales de los conquistadores
-La conquista espiritual
-Versiones peninsulares.
 
ACTIVIDAD 5
HERNÁN CORTÉS
 
Escucha la narración de la noche triste en la siguiente página http://www.rtve.es/alacarta/audios/efemerides/efemerides-noche-triste-hernan-cortes-01-07-10/817774/
 
Comenta con tus compañeros en clase.
 
ACTIVIDAD 6
Lee con atención la biografía de Sor Juana y algunos poemas, elige el que más te guste y comparte la lectura de él en clase con tus compañeros y maestro.
 
 
 
 ACTIVIDAD 7
Elabora un cuadro comparativo de los tres momentos históricos y sus producciones literarias.
 
 
 Literatura prehispánica
 Crónica de la conquista
 Literatura Colonial
Periodo histórico
  
 Temáticas
abordadas
   
 Autores
  
 Obras más importantes
  
 
ACTIVIDADES PARA LA UNIDAD III
 
ACTIVIDAD I
Para entender el realismo ve a la siguiente página y ve la película "Los olvidados" y anota en tu cuaderno la problemática que aborda y tu impresión al respecto, sin olvidar hacer referencia a las emociones que ésta te haya generado.
 



 
 ACTIVIDAD 2.
 
Lee el siguiente cuento de Angel del Campo y comenta en clase.
EL NIÑO DE LOS ANTEOJOS AZULES
-Nana, pero si yo no quiero ese muñeco que está aserrado. Ya me fastidió. Lo que quiero es un santito.
-Pues no hay santito. Mira este caballito. ¿Ves qué chulo? Apretándolo chilla.
-No me gusta el caballo de hule.
-Pues mira la maquinita. ¡Uh, uh! ¿oyes? Es que íbamos a jugar a la maquinita; la caja de las canicas es la estación, ¿eh? y la pelota es la otra estación. ¡A ver! ¡uh, uh! Va a salir. –Y la nana, en cuatro pies sobre la alfombra, daba cuerda a la maquinita Lyon, que zumbando recorría la alfombra.
El niño agregó:
-No quiero maquinita.
-Pues ¿qué quieres, vida mía? Los soldaditos, ¿ves qué chulos? Mira, yo los paro y tú les avienta con la pelota: ¿Quieres? Así… esta es la caballería.
-Ay, nana, ¿y por qué no me sacan a la calle?
-Porque estás malito y te hace daño el aire; pero verás mañana, si tomas tus medicinas nos vamos lejos, lejos… hasta en casa de tía Pepita.
-Sí, muy lejos, y no volvemos hasta en la noche.
-Sí, hasta en la noche.
-¿Y me llevas a comprar un títere? Yo quiero un títere.
-Sí, pero tomas tu alimento y tu medicina, si no, no…
-Sí, la tomo; pero ¿me llevas? Yo no quiero estarme encerrado. Ya ves, me acerco a la sala cuando hay visitas, y me echan; quiero ir con mamá, y me manda a jugar; vienen mis primos, y no los dejan entrar. ¿Pues qué, tengo tifo? Cuando mi tío estaba enfermo de tifo no dejaban entrar a nadie.
-¡Qué tifo! Sino que como son muy traviesos y dijo el doctor que las travesuras te hacen daño…
-Yo quiero al doctor porque me hace cariños. ¿Y tú me quieres, nana?
-Sí, sí te quiero.
-¿Mucho? ¿mucho?
-Mucho, mucho…
-¿De qué tamaño?
-¡Huy!... del tamaño de esta casa.
-Dame la mano, nana, porque ya no veo nada… nada con estos vidrios negros. ¿Me llevas a mi cama? ¡Cárgame, nanita, cárgame!
Su acento era desgarrador y se puso a sollozar. La nana, sin saber por qué, sollozó también.
-¿Por qué lloras?
-¿Yo? No, si me reía de que pesas mucho.
-¿Y mi mamá, nana?
-Está en la sala. ¿Quieres que le hable?
-No, no le hables… A ti te quiero más que a mi papá y mi mamá. Tápame los pies, nanita; no te vayas a ir… dame le mano…
Y el niño se quedó dormido, mientras la nana, en una silla baja al lado del lecho, veía con tristeza los dibujos de la alfombra.
¡Pobre escrofuloso! No era un niño, no; era un monstruo. Enorme la cabeza, pálido, enflaquecido; le ponían anteojos azules porque se había enfermado de la vista, y nada causaba una impresión tan intensa como aquella cara desencajada y aquellos grandes vidrios que parecían órbitas de calavera. Apenas se sostenía en pie con las delgadas piernas y el abultado vientre. Era un fenómeno que causaba asquerosa lástima… Su enfermedad no tenía remedio: era heredada de su padre y hacía dos años, ¡dos largos años! Que había pasado martirizado por píldoras y papeles, baños y unturas, cucharadas y friegas.
El aspecto de aquella criatura partía el alma; siempre callado, melancólico, perdido en un verdadero océano de juguetes; arrastrándose por las alfombras mientras la abnegada cuidadora cabeceaba en un rincón. Jugaba en silencio y al minuto, fastidiado, arrojaba uno tras otro el caballo de hule, el borrego de palo y algodón, la pelota de colores chillantes y la caja de soldados. Cada capricho se le cumplía: un muñeco soñado, una caja de música, un reloj… Todo se le compraba y todo le era indiferente, devorado por un fastidio, por una tristeza precoz.
No amaba a sus padres; lo horrorizaban haciéndolo llorar, enmudecía en su presencia y se refugiaba en las faldas de su nana, mientras ellos se retiraban pálidos y contrariados. Se veían, temblaban y no encontraban una frase para consolarse de aquel mal, aquel mal que entristecía la casa y entristecía los corazones…
Cuando el médico llegaba ¡qué escenas! La mamá, nerviosa acercaba la vela; la nana tenía las vendas, el señor la untura y el doctor percutía aquí y allá; auscultaba conteniendo el resuello y tomaba el pulso viendo un reloj de repetición y haciendo chispear el grueso diamante de su añillo.
Le mostraban las flemas y la orina que observaba ladeando el recipiente. Descubría el abdomen del chiquillo, y golpeaba en él siempre preocupado. Las escrófulas del cuello iban mal, habían dejado grandes cicatrices que hacían llorar al enfermo cuando se las tocaba. ¿Y los ojos? Nada de luz fuerte. Sopita de ajo, los baños y las cucharaditas, cada dos horas…
-No duerme, señor Castro; toda la noche se la pasa en vela; hay veces que desvaría.
-¡Hum! (preocupado siempre).
-Y no quiere tomar las medicinas. ¿Verdad que si no las toma le pone usted otro cáustico?
-¿Cómo? ¿No toma mi amigo las medicinas? ¡Vaya, vaya!...
El señor, después de cada visita, se encerraba en su despacho y con la cabeza entre las manos, se abstraía.
¡Pobre y desgraciado fruto de sus ardientes amores!...
-Yo –se decía- soy la causa de todo.
Era verdad. Su pasado tempestuoso, sus vicios de joven, lo repugnante de sus orgías, se habían encarnado en aquel hijo, el único. Aquel monstruo enclenque, con anteojos azules, lo perseguía en sus insomnios con lamentos, sus dolores, y lo atormentaban con un dolor mayor: el remordimiento.
La señora le tenía miedo. Dudaba de que fuera su hijo. No sabía qué responder a sus amigas cuando le preguntaban: ¿Y el niño?
El niño jamás entraba en la sala, lo alejaban de las gentes porque sabían el horror profundo que causaba con su olor de medicinas.
Solamente la nana abnegada y buena, le hacía compañía en aquellas largas horas de fastidio; entretenía sus veladas con incoherentes relatos, maravillosas narraciones que interrumpía vencida por el sueño. Más de una vez despertó con ganas de gritar, ¡tan pavoroso era el cuadro! Silenciosa la pieza, sonando el tic-tac de un reloj de bolsa para ver la hora de las medicinas, languideciendo la veladora de porcelana, que dibujaba siluetas enormes que danzaban a cada parpadeo, y el niño, sentado en la cama, la miraba de hito en hito, medroso de la sombra, perseguido por las quimeras del insomnio. Heridos por la luz, parecía llamear los vidrios de sus anteojos.
Le compraron el títere soñado. Era un extraño muñeco, tan mal fabricado, que hacía reír. ¡Qué grotesca fisionomía de don Folías! Tenía ojitos de chaquira escarlata, largas narices, boca de oreja a oreja, fingiendo una risa sarcástica que parecía más bien un gesto de dolor. Una cinta de percal muy larga hacía las veces de pescuezo, su traje era de paño azul y papel dorado, y tenía los movimientos más extravagantes. Fue la única vez que se rió el niño: al ver a don Folías. Los papás rieron también; iba de alivio seguramente, porque hacía dos años que sólo lloraba.
-¡Qué cara tiene, nana! Parece que se ríe y parece que está enojado, diciendo como decía aquel gigante del cuento: ¡Te maldigo! ¡tú tienes la culpa de mi desgracia!
-¿Ya ve, Filomena, por qué no duerme?, porque usted le cuenta cosas de gigantes que le dan pesadillas…
El niño sin oír las palabras del papá, bailaba sobre las colchas al autómata de las grandes narices y la enigmática fisionomía.
Cuando el niño murió el títere estaba sobre su almohada, y ¡cosa rara! Se parecía al enfermo sin anteojos: ¡la misma cabeza deforme, las mismas narices, la misma mueca de dolor o de risa!
Pasó el tiempo y nadie lo lloraba. Los padres, allá en su interior, sentían un alivio al recordar la partida del enfermo. ¡Sufría tanto viviendo, que era preferible perderlo!
Pero había noches en que el padre se desesperaba aguijoneado por su recuerdo al atravesar la recámara convertida en asistencia. No había lecho, no había enfermo, no había veladora; pero el viento fingía lamentos, las sombras fantasmas y los tapices despedían el olor de los desinfectantes. Y el papá temblaba porque veía en su recuerdo, no sólo al muerto, sino a un emblema de su suerte. Largo tiempo hacía que él y la esposa reñían agriando el matrimonio con ásperas disputas.
Aquel niño había sido un crimen. ¿Quién tenía la culpa? ¿Quién le había legado las manchas del vicio y las enfermedades? El remordimiento pesaba sobre el marido, poblando de vestigios sus sueños y amargando sus ideas cualquier recuerdo que se ligaba con la infancia.
La escena pasó en el cuarto del niño. Ella exhumaba cosas viejas de un cajón. La disputa había sido terrible, iban a separarse. ¡Imposible! El resistía el dolor acompañado de su esposa; pero solo, ¿solo qué haría?
Sombrío y airado contemplaba los preparativos: cada juguete de hijo muerto, al ser sacado del cajón de un ropero, evocaba una escena.
El títere salió a su vez empolvado, manchado por la humedad, oliendo a ropa sucia. Lo tomaron del alambre, lo suspendieron en el aire y sin que tocara sus rotas pitas, tenía extraños movimientos, los de un ahorcado; sacudía las piernas golpeando la una contra la otra, la cabeza caía abandonada sobre el pecho como la de un muerto, y los brazos se balanceaban con vaivenes de péndulo.
Fue tal la emoción que les produjo ver su cara, que lo arrojaron al suelo pisoteándolo. El muñeco se rompió y ellos se abrazaron sollozando.
-Parece que nos mira y nos maldice. ¿Lo ves? Lo matamos. Sí, nosotros somos los culpables porque no lo amábamos.
Hay amargos recuerdos que se parecen al fantoche. Se les arroja, se les pisotea, pero ¿de qué sirve? La cabeza queda haciendo el gesto extravagante que parece una risa sarcástica, manos invisibles dan a sus miembros de barro movimientos que crispan y en el muñeco parece encarnarse un enemigo. Tales recuerdos hacen sollozar, como sollozaban aquellos padres, perseguidos por la visión de un niño muerto con anteojos azules.
ACTIVIDAD 3
Lee el siguiente texto y elabora un resumen de el realismo estableciendo también las características del realismo fantástico y realismo mágico.

ACTIVIDAD 4
Observa las siguientes imágenes:


 1. ¿Qué piensas de ésta forma de escribir poesía? Lee con atención la siguiente información de la vida y obra de Vicente Huidobro.
Vicente Huidobro
(Santiago, 1893 - Cartagena, Chile, 1948) Poeta chileno fundador del Creacionismo, movimiento poético vanguardista. Fue además uno de los impulsores de la poesía de vanguardia en América Latina.
Vicente Huidobro nació en el seno de una familia de la elite oligárquica, vinculada a la gran propiedad agrícola, a la banca y a la política. Cursó la enseñanza primaria con institutrices privadas y la secundaria en el Colegio de San Ignacio de la Compañía de Jesús. Aunque fue crítico con la enseñanza jesuítica, tomó de ella una postura elitista ante la vida.
Desde su juventud realizó frecuentes viajes por Europa, que le valieron un profundo enriquecimiento cultural y una depuración de sus gustos estéticos. Particularmente intenso desde la experiencia intelectual fue el largo período en que residió en París, ciudad a la que llegó en 1916, en plena guerra mundial; allí conoció a Picasso, Juan Gris, Max Jacob y Joan Miró, entre otras figuras de la cultura del momento. Escribió en revistas literarias junto a poetas como Apollinaire, Réverdy, Tzara, Breton y Aragon; es decir, lo más granado de la poesía francesa del momento.
El Creacionismo
Al periodo parisino corresponde la fundación del Creacionismo, en la que situaba al creador artístico a la altura de un demiurgo capaz de insuflar a su creación un aliento vital tan poderoso que se podría medir, incluso, con las creaciones de la propia Naturaleza. Así, para Huidobro el artista no debía limitarse a imitar la Naturaleza (de ahí el título de su el manifiesto creacionista: Non serviam, "no serviré"), sino que debía mantener con ella una especie de competición en la que podía mostrar el vitalismo de su propia obra. Es la famosa tesis que sintetizó en la fórmula: ¿Por qué cantáis la rosa, ¡oh poetas!? / Hacedla florecer en el poema.
Lógicamente, esta concepción llevaba aparejada la necesidad de crear nuevas imágenes -tan coloristas como animadas e sorprendentes- e, incluso, un novedoso lenguaje poético capaz de romper con todos los niveles de la lengua y generar también su propia sintaxis; de ahí que la yuxtaposición (de oraciones, vocablos o sonidos extrañamente puestos en contacto) se convirtiera en una de las características más acusadas del Creacionismo, al tiempo que las largas secuencias y enumeraciones de palabras y sintagmas contribuyeran decisivamente a dar al poema esa apariencia de objeto aleatorio, mera creación de un dios absorto en las posibilidades estéticas del material con que moldea su obra.
Con estos presupuestos estéticos, Vicente Huidobro se presentó en Madrid en 1918, donde fundó un destacado grupo de poetas creacionistas consagrados a la elaboración de textos que seguían fielmente los postulados del ya respetado maestro chileno. Por aquel entonces ya era un poeta fecundo, que arrastraba tras sí una interesante producción literaria: seis poemarios impresos en su país natal (Ecos del almaLa gruta del silencio,Canciones en la nochePasando y pasandoLas pagodas ocultas y Adán), uno aparecido en Buenos Aires (El espejo de agua) y otro publicado en París (Horizon Carré). A ellos se añadirían pronto cuatro nuevos poemarios (Poemas árticosEcuatorialTour Eiffel y Hallali).
Entre el 16 de mayo y el 2 de junio de 1922, Vicente Huidobro presentó una exposición de trece poemas en forma de caligramas en el Teatro Eduardo VII de París. En el catálogo de la exposición estaba su retrato dibujado por Pablo Picasso y una crítica elogiosa de sus poemas escrita por el español Gerardo Diego. Su aceptación en París fue un éxito personal y de Chile, favorecido por el hecho de que el poeta escribiera indistintamente en francés y en español.
Regresó por un largo período a Chile en 1925. Desde su llegada inició una intensa actividad literaria y política, con la fundación de la revista La Reforma y sus numerosas colaboraciones en Andamios, Panorama y Ariel. En el terreno político fundó un diario, Acción, desde el que defendía sus ideas contrarias al militarismo. Candidato a presidente, fracasó estrepitosamente en los comicios de 1925, lo que le causó no poca amargura.
Altazor
Alrededor de 1930 fue cuando dio los toques finales a sus dos obras cumbres, dos poemarios que, desde el momento mismo de su aparición estaban llamados a situarse en los puestos cimeros de la literatura universal. Por aquel entonces, Huidobro estaba en el apogeo de su fama, y gozaba del éxito obtenido por su novela fílmica Mío Cid Campeador (1929), en la que el propio poeta -que alardeaba de ser descendiente de Rodrigo Díaz de Vivar- identificaba su relación amorosa con Ximena Amunátegui como una reencarnación moderna de la pareja formada por El Cid y Doña Jimena.
La peripecia que había dado lugar a esta unión no puede ser más rocambolesca: en 1925, coincidiendo con su regreso a Chile y su fracaso en el intento de tomar parte activa en la política de su país, el gran poeta había conocido a Ximena, una joven estudiante de quince años de edad, por la que abandonó a su mujer (con la que llevaba casado más de quince años) y a sus hijos. Ximena no sólo era menor de edad, sino hija de un poderoso prócer chileno, quien se opuso tajantemente a su unión con el poeta. Huidobro marchó entonces a París, cerró la casa de Montmartre donde había residido con su familia, y se trasladó a Nueva York, donde cosechó algún éxito como escritor de guiones cinematográficos.
Pero en 1928, cuando Ximena Amunátegui acababa de alcanzar la mayoría de edad, el poeta viajó a Chile, la raptó a la salida del Liceo y se marchó de nuevo a París, en donde la feliz pareja se instaló en el barrio de Montparnasse. Fueron aquellos unos años de plenitud amorosa y creativa para el poeta, quien, después del mencionado éxito de su versión del Cid, decidió retomar un largo y ambicioso proyecto en el que había empezado a trabajar diez años antes. Se trata de Altazor o el viaje en paracaídas, un poema mayor en siete cantos que narra la caída del hombre y el encuentro con la mujer, con la poesía. Junto con Temblor de cielo (acabado también por aquellas fechas), es la obra cumbre del Creacionismo y el mayor legado de Huidobro a la poesía.
Después de que las corrientes estéticas hayan virado por centenares de derrotas diferentes, el valor poético de Altazor y Temblor de cielo sigue siendo incalculable. Bien es cierto que una parte de la crítica sólo ve en Huidobro una especie de ingenioso prestidigitador que juega con las palabras como si de objetos malabares se tratasen, sin conseguir dar a sus composiciones sentido alguno; pero la mayoría de los estudiosos del fenómeno poético aún se deslumbra con las imágenes, la vivacidad, la invención y la heterodoxia inconformista y novedosa de este gran rebelde de las letras hispanas, quien supo mantener su vigor creacionista hasta en el epitafio que dejó escrito para su lápida: "Abrid esta tumba: al fondo se ve el mar".
2. ¿Qué piensas de la propuesta de Vicente Huidobro?
3. Realiza una composición poética de este estilo y compártela en clase.
 Actividad 5
 1. Lee con atención y elabora un resumen en tu cuaderno del Modernismo.

El modernismo literario hispanoamericano
Por Crystal Honores, Guía de About.com

Inicios del modernismo:

El modernismo es el primer movimiento literario que surgió en América Latina. Tuvo su mayor arraigo en la poesía producida entre aproximadamente 1880 y 1916, año en que falleció Rubén Darío, poeta nicaragüense generalmente considerado el patriarca del modernismo. Para muchos críticos, el modernismo se inicia con la publicación de su poemario Azul . . . en 1888, sin embargo, esta nueva estética se ha encontrado en la obra poética de José Martí y Manuel Gutiérrez Nájera escrita entre 1875 y 1882.En vez de dejarse guiar por los modelos españoles de la época, los modernistas hispanoamericanos fueron muy influidos por dos corrientes francesas: el simbolismo y el parnasianismo. Escritores influyentes incluyen a Théophile Gautier, Stéphane Mallarmé, Paul Verlaine, Leconte de Lisle, Victor Hugo, Walt Whitman, Oscar Wilde y Edgar Allan Poe.

Temas del modernismo:

Culto a la belleza: La poesía modernista valora el cultivo del arte por el arte, por lo que hay un énfasis en las imágenes hermosas, armoniosas y exquisitas, así como en la perfección de la forma del poema. Los poetas modernistas no querían producir una poesía burguesa para el consumo masivo. En cambio, es una poesía elitista e idealista, un rasgo heredado del romanticismo. Aparecen cisnes, ornamentación lujosa, materiales preciosos y animales hermosos. En contraste con la naturaleza silvestre del romanticismo, la naturaleza en el modernsimo es domesticado y cuidado como los jardines franceses.Amor: El tema del amor cobra un tono más erótico y sensual en la poesía modernista.
La evasión: Evocan un mundo fantástico de lugares lejanos y tiempos arcaicos. Predominan imágenes de la mitología greco-latina, así como personajes de otras épocas pasadas como princesas, damas y caballeros. Generalmente no es una poesía regionalista, como el realismo. Los poetas modernistas sienten aversión por la sociedad en que viven. Cultivan el exoticismo con referencias a viajes, y lugares distantes y míticos.
Indigenismo y la amenaza de EE.UU.: Aunque parece contradictorio a la evasión, el tema del indigenismo también suele ser evasionista en que no refleja la realidad actual del pueblo indígena, sino que busca recuperar el legado precolombino del pasado. También hay una preocupación por el imperialismo de los EE.UU. Este tema aparece en Cantos de vida y esperanza (1905), de Darío.
Sincretismo religioso: Recuperan ideas de varias religiones: el budhismo, el cristianismo y la filosofía griega. El paganismo aparece frecuentemente en la deificación de la naturaleza y en las referencias a la mitología clásica (culteralismo). Los poetas modernistas también muestran un interés por el ocultismo y emplean el simbolismo para explorar los significados ocultos del mundo.


Estilo del modernismo:

La influencia del parnasianismo resalta en el estilo arquitectónico de estos poemas tan cuidadosamente construídas como edificios greco-latinos. Se hace hincapié en la perfección de la forma, el esteticismo y el lenguaje culto. El ritmo, palabras esdrújulas, aliteración y onomatopeya se emplean para crear musicalidad en los versos. De hecho, los poetas modernistas buscan evocar todos los sentidos (color, sentido, olor, tacto) con imágenes sinestésicas y cromatismo. Usan el verso alejandrino, dodecasílabo y eneasílabo, pero también comienzan a ensayar el verso libre.

Escritores modernistas:

Éstas son algunas de las figuras más importantes del modernismo hispanoamericano.Delmira Agustini (Uruguay, 1886-1914)
José Asunción Silva (Colombia, 1865-1896)
Julián del Casal (Cuba, 1863-1893)
Rubén Darío (Nicaragua, 1867-1916)
Manuel Gutiérrez Nájera (México, 1859-1895)
Julio Herrera y Reissig (Uruguay, 1875-1910)
Ricardo Jaimes Freyre (Bolivia, 1868-1933)
Leopoldo Lugones (Argentina, 1874-1938)
José Martí (Cuba, 1853-1895)
Amado Nervo (México, 1870-1919)
2. Investiga la biografía de cada uno de los autores y pégalas en tu compendio, lee y subraya lo más importante y comparte tus comentarios en clase.